Llegan las vacaciones. O la escapada de fin de semana. Momento de hacer la maleta. Colocas la ropa de temporada, el neceser, los cargadores... y surge la duda: "¿Meto las zapatillas de correr?" "Bah, no creo que encuentre tiempo." "Pero, ¿y si hay un hueco...?"

Siempre lo hay. No hace falta que sean dos horas en las más perfectas condiciones. A veces basta con madrugar media hora y salir a trotar antes de bajar a la playa, cuando todavía no pega fuerte el sol. La brisa ayudará a bajar los calores del verano y, dependiendo de la hora, puedes hasta disfrutar de un amanecer. Es una buena manera de bajar la cena del día anterior o de hacer hueco a la paella.

Si estás de escapada turística, puedes aprovechar los últimos minutos del día para soltar piernas después de un día de caminatas. Te despejará y es, sin duda, una alternativa para conocer la ciudad que estás visitando. El ritmo es lo de menos, lo importante es dar el paso, calzarte las zapatillas y machacar el asfalto mientras disfrutas de cómo la ciudad se va encendiendo a medida que el sol va acostándose. La experiencia merece la pena.

Yo ya no dudo. Por muy llena que esté la maleta siempre se puede hacer un hueco a nuestras mejores amigas. Y por muy ajustado que tengas el planning de viaje, siempre hay una oportunidad de escaparse. ¿Sigues dándole vueltas? Piensa qué es peor: llevártelas y al final no utilizarlas o dejarlas en casa y luego arrepentirte de no haberlas metido.

¡No las abandones, ellas nunca lo harían! 

escrito por
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Juan Martín

Ingeniero de Telecomunicaciones de Madrid

Grupo de edad: +35
Club: Coentrena
Entrenador: Oscar de las Mozas

Mis disciplinas
Maratón 10 km Media maratón

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