De salir cojeando de pistas a poder volver a correr y, lo más importante, ¡VOLVER A DISFRUTAR CON CADA ZANCADA! Y mis ASICS GEL-NIMBUS™ 24 han sido mis fieles aliadas en este proceso.
Todo empezó en febrero, me diagnosticaron un edema óseo en el primer y segundo metatarso del pie izquierdo. Lo sé, no suena nada bien, ¿verdad? Eso mismo pensé yo. “A ver, doctor, ¿pero de cuántas semanas sin correr estamos hablando?”. Respuesta: “¿Semanas? Puede que sean ‘meses’”. Ouch.
Seis meses más tarde, después de mucha paciencia, de días buenos y días no tan buenos, ESTOY CORRIENDO. Vale, sí, no os voy a engañar, mis ritmos no son los de antes de la lesión, pero ¡tiempo al tiempo!
¿CÓMO VOLVER A CORRER DESPUÉS DE UNA LESIÓN?
Aquí os dejo las claves de mi recuperación. Importante: esto es lo que me ha ayudado a mí. Recordad que cada persona es un –maravilloso- mundo, con sus particularidades y necesidades.
- Del aquajogging al CaCo pasando por la elíptica. En febrero, el mes de la f**xsnjr lesión, aparqué las zapatillas de correr. ¿Esto significa que hice reposo absoluto? ¡Ja! Hacía bicicleta en el rodillo (sin resistencia y sin llegar a apretarme la zapatilla), natación con pullbuoy y aquajogging. ¿Aqua… qué? Pues se trata de ‘correr en el agua’. Esto hace que no haya impacto de ningún tipo. Sin embargo, aviso para navegantes: es muy aburrido y, no lo negaré, me llegué a sentir ridícula en la piscina. Pero oye, ‘ande yo recuperándome, ríase la gente’. Aquí podéis ver un video de la gran triatleta de ASICS Lucy Charles haciendo aquajogging para recuperarse de su fractura por estrés (minuto 5). Mi recuperación ha ido evolucionando lentamente pero bien. Y, en cuanto pude volver a calzarme las zapatillas, pese a mis ganas de pisar el asfalto, antes tuve que vérmelas con la bicicleta elíptica. Repito: e-líp-ti-ca, ¡no cinta de correr!
- CaCo.
Recordad: Caminar- Correr. Esto se merece un punto a parte. El método CaCo combina un tiempo de caminar con un tiempo de trotar o correr. El objetivo es ir acostumbrando al cuerpo a correr con el fin de ir aumentando los minutos de ‘Co’ respecto a los de ‘Ca’ si la recuperación evoluciona positivamente. Ejemplos:
- Mi primer CaCo- 3 veces: 5’ corriendo muy suave + 5’ caminando a ritmo medio.
- Mi último CaCo- 5 veces: 2' corriendo ritmo suave + 2' corriendo ritmo medio + 2' corriendo ritmo fuerte + 3' caminando a ritmo rápido.
- Las zapatillas adecuadas. La amortiguación es fundamental para superar este tipo de lesiones, por eso no me lo pensé dos veces y aposté por la ASICS GEL-NIMBUS™ 24. Ya había probado con anterioridad este modelo (tengo las míticas ASICS NIMBUS™ 20 Barcelona Marathon), y me habían hablado maravillas de las mejoras que tiene esta última edición respecto a sus predecesoras, pero, debo admitir que todos los elogios se quedan cortos, ¡las ASICS GEL-NIMBUS™ 24 se han convertido en mis grandes aliadas!
- No te sabotees. Esto es muy fácil de escribir, pero muy difícil de hacer. Es inevitable fijarse en los ritmos y compararlos con los previos a la lesión. ERROR. Si empiezas a correr, huye de la comparaciones y, si caes en la trampa, recuerda que hace unas semanas apenas podías completar un kilómetro.
- Trabaja la fuerza. FUNDAMENTAL. De hecho, creo que es uno de los errores que me llevó a lesionarme, no dedicar tiempo a la fuerza. Así que, si sois de los míos, que pisar el gimnasio os da una pereza mayúscula, recordad que estamos ante una de las mejores maneras de blindarnos de las lesiones. ¡Así que buena música y al gimnasio!
- Escúchate. Cada lesión tiene su propio ritmo. No te precipites y escucha en todo momento a tu cuerpo.
- Consulta a especialistas. Último punto, pero no menos importante, de hecho, es el más importante. Déjate asesorar por especialistas... ¡y hazles caso! A poder ser, que sean especializados en deporte. Para mí esto ha marcado la diferencia entre escuchar “reposo absoluto” y “haz ejercicio sin impacto y con cabeza”. De hecho, el último diagnóstico de mi doctor fue: “Si te hago otra resonancia, seguirá apareciendo el edema, seguramente es más pequeño, pero continuarás teniéndolo. Así que guíate por tus sensaciones. Ya sabes, haz ejercicio pero de manera controlada”. Como tratamiento, en mi caso me recomendaron hacer magnetoterapia, por lo que alquilé un aparato que utilizo hasta para dormir. Palabrita. Finalmente lo he comprado ya que, pese a que la recuperación va viento en popa, todavía el pie se me resiente a veces.
- Aquí te dejo este post que seguramente también te interesa: ¿Lesionadx? Acelera tu recuperación ¡así!
- Y, antes de despedirme, te voy a pedir un mini favor, ¿preparadx? Lee en voz alta: “Correr me hace sentir __________________”. Ahora recuerda esta frase cada vez que la pereza o la desmotivación te tienten para tirar la toalla, porque sí, seamos sincerxs, salir de una lesión es duro, MUY DURO, pero merece la pena.