Volver a correr tras una lesión

20 de julio de 2018

  No hay nada más frustrante para un corredor que lesionarse, ya sea doblarse un tobillo, romperse un hueso, un problema con los músculos del pie, etc. Volver a correr tras una lesión es molesto, pero merece la pena tomarte tu tiempo y asegurarte de que estás recuperado por completo, ya que si vuelves a entrenar demasiado pronto, la lesión irá a peor.

No hay nada más frustrante para un corredor que lesionarse, ya sea doblarse un tobillo, romperse un hueso, un problema con los músculos del pie, etc. Volver a correr tras una lesión es molesto, pero merece la pena tomarte tu tiempo y asegurarte de que estás recuperado por completo, ya que si vuelves a entrenar demasiado pronto, la lesión irá a peor.

Lee nuestros consejos para volver a correr tras una lesión para asegurarte de que retomas los niveles de entrenamiento previos en un abrir y cerrar de ojos.

¿Cuáles son las lesiones por correr más comunes?

Algunas de las lesiones más comunes son:

  • Rodilla de corredor: Los síntomas incluyen dolor y sensibilidad alrededor de la zona de la rodilla.
  • Fascitis plantar: Dolor en el talón que aparece al lesionarte los músculos del pie.
  • Calambres en las espinillas: Un dolor común que aparece mientras corres y aumenta debido al sobreentrenamiento.
  • Fracturas por estrés: Pequeñas fracturas en las espinillas, huesos del pie y talón.
  • Talón de Aquiles: Si el tendón de Aquiles está tenso, puede causar molestias.

Si has sufrido estas u otras lesiones comunes por correr, merece la pena tomarse el tiempo necesario para volver a correr poco a poco.

 Consejos para volver a correr tras una lesión

 Si se trata de una lesión menor, normalmente basta con escuchar a tu cuerpo y ver cómo se siente tras unas semanas de reposo. Si parece que la lesión ha desaparecido al andar o correr suavemente, seguro que quieres comenzar a hacer algunos de los ejercicios que te indicamos a continuación. Sin embargo, si has sufrido una lesión más grave, como una fractura por estrés o fascitis plantar, es buena idea hablar con tu médico o tu fisioterapeuta.

Aquí tienes algunos consejos para volver a correr tras una lesión:

¡Ve despacio! Tomarse las cosas con calma al volver a correr es una buena idea. No vuelvas de inmediato a correr 15 kilómetros y a realizar un entrenamiento intensivo. En su lugar, ve poco a poco. Al principio de tu vuelta, deberías correr suavemente durante unos 15 minutos más o menos. También puedes alternar correr suavemente con andar.

Escucha a tu cuerpo: presta atención a cómo se siente, y sobre todo, céntrate en la zona lesionada. Si todo parece ir bien, la próxima sesión puede ser algo más larga, ¡pero evita la tentación de ir demasiado rápido!

También merece la pena pararse a pensar que si llevas sin correr unas semanas o unos meses, tu nivel de forma física y resistencia también se habrán reducido, así que no hay que forzar la maquinaria más de lo necesario.

No ignores el dolor: Todos conocemos el dicho de «quien algo quiere, algo le cuesta» y está bien aplicarlo al entrenamiento rutinario, pero si tienes una lesión de verdad, es un mal consejo. Si notas un dolor agudo que no puedes pasar por alto mientras estás lesionado, tu cuerpo te está indicando que todavía no está preparado. No lo ignores.

Revisa tu equipamiento: ¿Tu lesión ha tenido algo que ver con tus zapatillas para correr? Si te has resbalado en una superficie con barro puede ser porque tus zapatillas ya no agarren, y por tanto, ha llegado el momento de invertir en un nuevo par de zapatillas para correr por la montaña con unos tacos mejores. Si has tenido fascitis plantar porque usabas unas zapatillas con un acolchado insuficiente para protegerte del impacto al correr, hazte con unas zapatillas con acolchado y unos calcetines. Muchas de las lesiones al correr se deben al uso de un equipamiento no adecuado, así que, asegúrate de que no es tu caso.

Márcate un objetivo de una carrera corta: Una de las mejores formas de volver a correr es elegir una carrera corta, como una carrera local de cinco kilómetros o correr alrededor de un parque. Esto te dará algo en lo que trabajar y te ayudará a recuperar tu condición física mientras sigues un programa de entrenamiento sencillo.

No te vengas abajo: Sufrir una lesión puede afectarle a cualquier corredor. Si amas el deporte y quieres seguir mejorando, puede desmoralizarte tener que tomarte unas semanas de descanso forzado y sentirás que has perdido un tiempo valioso. Aunque es comprensible sentirse así, recuerda que todos los atletas se lesionan de vez en cuando, incluso los profesionales, y siempre que te tomes en serio tu recuperación, seguro que volverás más fuerte que nunca.

Plantéate unirte a un grupo para correr: Los grupos para correr a menudo son una buena forma de volver a correr tras una lesión. Seguro que los otros miembros del grupo te darán algunos consejos y trucos sobre cómo lidiar con una lesión en concreto y correr con otras personas te puede mostrar otras formas de entrenar y correr.

Prueba los ejercicios de bajo impacto: Los ejercicios de bajo impacto, como nadar, montar en bici y el cross-training son formas de mantenerse en forma sin empeorar la lesión. Prueba y combina estos ejercicios de bajo impacto en tu rutina de entrenamiento cuando vuelvas a correr de nuevo.

Aunque puede ser frustrante volver a correr poco a poco tras una lesión, es mejor escuchar a tu cuerpo y evitar exigirle demasiado antes de tiempo, ¡seguro que no quieres volver a lesionarte!