Saca el mayor partido a tu entrenamiento

1 de agosto de 2018

  Todos los corredores terminan estancados en algún momento de su entrenamiento y no consiguen progresar aunque entrenen duro. Si a ti también te pasa, no te preocupes, no eres el único.

Todos los corredores terminan estancados en algún momento de su entrenamiento y no consiguen progresar aunque entrenen duro. Si a ti también te pasa, no te preocupes, no eres el único. Este estancamiento se produce porque tienes una rutina de ejercicios fijos para correr por montaña. Combinar esa rutina con los consejos de entrenamiento para correr por montaña de nuestros expertos puede ayudarte a ponerte de nuevo en marcha.

1. Entrena en el gimnasio

 

Para muchos corredores de montaña, lo más simple que pueden hacer para refrescar su entrenamiento es empezar a introducir unas cuantas sesiones en el gimnasio. Algunos corredores asumen que las sesiones en el gimnasio no les van a ayudar a progresar, pero es todo lo contrario; el entrenamiento estratégico que se enfoca en fortalecer el torso y las piernas puede darte un impulso importante cuando corras por montaña. Ejercicios como las zancadas, las sentadillas y las sentadillas con una sola pierna pueden aumentar la fuerza de tus piernas, mientras que las variaciones de planchas y el entrenamiento en bicicleta pueden ayudarte a fortalecer los músculos del tronco. Basta con dos sesiones de 30 o 45 minutos en el gimnasio a la semana para obtener resultados duraderos.

2. Combina las distancias

Es normal que los corredores de montaña encuentren una distancia con la que se sientan cómodos y no varíen, asumiendo que correr más lejos será un reto y que las distancias más cortas no les proporcionarán los mismos resultados. Sin embargo, ocurre lo contrario: reducir y cambiar las distancias que recorres en tu entrenamiento de montaña puede ayudarte a obtener más beneficios. Por ejemplo, si estás acostumbrado a correr unos 10 kilómetros, esfuérzate un poco más e intenta superar ese límite. Lo más probable es que te sorprendas a ti mismo. De la misma manera, si normalmente corres distancias largas, inscribirse en una carrera para recorrer una distancia más corta y aumentar el esfuerzo puede proporcionarte un refrescante cambio de ritmo.

3. Incluye más días de descanso

Cuando dejes de notar que progresas con tu rutina, lo más probable es que intentes aumentar la intensidad de tu entrenamiento de correr por montaña para superar ese bache. Pero, de hecho, ejercitarte menos puede ser justo lo que necesites para darte un impulso. Los días de descanso son una parte esencial del entrenamiento de correr por montaña. Correr causa desgarros microscópicos en los músculos debido a la carga de impacto. Un día de descanso permite que estos desgarros se recuperen, reduciendo el riesgo de lesionarte por un entrenamiento excesivo y las fracturas a causa del estrés. Descansar te hará correr mejor.

4. Prueba nuevas rutas

Debido a la falta de tiempo, muchos corredores de montaña cubren las mismas rutas una y otra vez, simplemente porque son convenientes y están cerca de casa, por lo que no se esfuerzan por probar diferentes alternativas. Introducir nuevas rutas, tanto en subida como en bajada, puede aumentar tu confianza y mejorar tu técnica. Aunque puede que las carreras que cubren pendientes significativas no sean tan divertidas como tu ruta habitual, te ayudarán a aumentar tu potencia en subida y pueden llegar a convertir un punto débil en un punto fuerte.

5. ¡Esfuérzate más!

Una trampa en la que caen algunos corredores de montaña es correr a contrarreloj en vez de concentrarse en el esfuerzo. Una manera de ayudarte a superar tus límites es correr ciertas partes de la ruta alternando la intensidad, tal vez una sección cuesta arriba o una sección técnica, con un esfuerzo mayor del que estás acostumbrado. En lugar de correr la ruta completa, recorre la misma sección de terreno varias veces, con carreras cortas a buen ritmo. Tendrás que descansar con regularidad, ya que te sentirás más cansado. Sin embargo, con el tiempo, el esfuerzo que dediques en esa sola sección de terreno valdrá la pena cuando lo incorpores a tu ruta completa.

6. Cambia de calzado

Te sorprendería saber cómo marca la diferencia un buen par de zapatillas para correr por montaña. Es posible que ya hayas invertido en un par de zapatillas de calidad, pero puede que no sean adecuadas para tu estilo de carrera o para el tipo de entrenamiento de correr por montaña que estás haciendo. Informarte y elegir unas zapatillas que se adapten bien al terreno en el que corres puede darte la confianza adicional que necesitas. Echa un vistazo a nuestra guía de zapatillas para correr por montaña para saber más.

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