Cómo ablandar las zapatillas de running: Lograr la máxima comodidad

17 de septiembre de 2024

¡Acaban de llegar tus nuevas zapatillas de running! Parecen nuevas, la amortiguación de la entre suela es suave y la suela está preparada para todo. Así que es casi seguro que querrás salir a correr con ellas lo antes posible. 

Pero antes de salir a correr por primera vez, es importante saber cómo ablandar unas zapatillas nuevas. Aunque las zapatillas de running modernas utilizan diseños avanzados y materiales técnicos que hacen que sean cómodas desde el primer uso, sigue siendo una buena idea dedicarles algo de tiempo.

Ablandar las zapatillas de correr hará que sea menos probable que experimentes molestias, que disfrutes más de tu nuevo calzado y, potencialmente, te ahorrará dinero si resulta que no son adecuadas para ti. 

En esta guía, aprenderás todo lo que necesitas saber sobre ablandar unas zapatillas nuevas. 

¿Qué entendemos por ablandar las zapatillas de running?

Todas las zapatillas de running se fabrican con una forma estandarizada para diferentes tamaños de pie. Sin embargo, cada persona tiene una forma de pie, un peso y una forma de correr ligeramente diferentes. Por eso es necesario «adaptar» las zapatillas de running. La adaptación de unas zapatillas consiste en ablandar un poco los materiales para que se ajusten a la forma específica de tus pies. 

Compara la forma de tus antiguas zapatillas con las nuevas para ver la diferencia. La parte superior de tu antiguo par se habrá amoldado a la forma de tu pie, mientras que el nuevo par tendrá una forma menos «ajustada». Del mismo modo, cuando mires dentro de tus zapatillas viejas, verás que tienen ranuras que se adaptan a tu pie. Ablandar las zapatillas de running consiste en iniciar este proceso para que las zapatillas se adapten mejor a tus pies.  

¿Por qué hay que ablandar las zapatillas nuevas?

Aunque puede resultar tentador salir a correr con las zapatillas nuevas de inmediato, merece la pena dedicarles un tiempo. Ablandar las zapatillas nuevas te permitirá:

  • Evitar molestias

Los materiales de todas las zapatillas de running nuevas serán relativamente rígidos cuando te las pongas por primera vez. Esto significa que es más probable que rocen y causen molestias, y pueden provocar pequeños problemas en los pies, como ampollas, callos, durezas, hinchazón y calenturas. Si las vas adaptando gradualmente, con el tiempo se volverán más blandas y flexibles, lo que evitará estos problemas. 

  • Reducir el riesgo de lesiones

Las suelas de las zapatillas nuevas son más rígidas que las viejas. En un estudio en el que se compararon zapatillas nuevas y viejas, se observó que las personas que calzaban zapatillas nuevas sufrían más presión en la planta del pie, lo que puede provocar lesiones. Los investigadores recomiendan que los corredores se acostumbren gradualmente a las zapatillas nuevas para evitar este problema. 

Y no se trata sólo de la tensión del pie. Al correr, todo el cuerpo se pone en marcha y necesita adaptarse al nuevo calzado. Tus nuevas zapatillas pueden tener una suela más elástica, un perfil más bajo o alto, o un peso diferente al de tu par anterior. Esto significa que el resto del cuerpo debe realizar pequeños ajustes al correr con ellas. Si te das tiempo para acostumbrarte a tus nuevas zapatillas, evitarás posibles lesiones por sobreuso a medida que tu cuerpo se adapta. 

  • AhorraR dinero

Al ablandar gradualmente unas zapatillas nuevas, te darás cuenta rápidamente de si son demasiado estrechas, demasiado rígidas o no se adaptan bien a tus pies por algún otro motivo. Siempre que no estén dañadas, podrás devolverlas para que te devuelvan el dinero o te las cambien. Por otro lado, si los sacas inmediatamente para una carrera larga al aire libre y luego descubres que no se ajustan bien, podrían mancharse o dañarse, lo que podría dificultar la devolución. 

Sugerencia: Cómo mantener limpias tus zapatillas de running

¿Necesitas ablandar unas zapatillas que ya has utilizado?

Si tus nuevas zapatillas de running son idénticas (o una versión mejorada) de las que ya tenías, el periodo de adaptación será más sencillo. Ya sabrás que la zapatilla te va bien, por lo que hay poco riesgo de que te resulte incómoda o te ajuste mal. Dicho esto, los materiales de la nueva zapatilla seguirán siendo rígidos al principio, por lo que es más probable que rocen, al menos al principio.

¿Cómo saber si unas zapatillas nuevas no son adecuadas para ti?

Tanto si has comprado tus zapatillas nuevas por Internet como si las has comprado en una tienda, es posible que no hayas tenido muchas oportunidades de probártelas para ver cómo te sientan. Como ya hemos dicho, todas las zapatillas nuevas son un poco más rígidas que las anteriores, lo cual es normal y desaparecerá con el tiempo. 

Sin embargo, hay algunas señales que indican que una zapatilla no es adecuada para ti. Si lo notas, es mejor que las cambies por otro par:

  • Sientes que los dedos de los pies presionan contra la punta de la zapatilla cuando caminas o corres. 

  • Las zapatillas no son lo suficientemente anchas: los pies sobresalen visiblemente de la parte superior. 

  • Las zapatillas son demasiado anchas: los pies se mueven de un lado a otro. Esto es especialmente problemático si se nota en el talón. 

  • No es el tipo de zapatilla adecuado para ti. Esto es más problemático si tienes sobrepronación o supinación: una zapatilla de running neutra no te ofrecerá la sujeción que necesitas. 

Más información: ¿Cómo deben ajustarse las zapatillas de correr?

Cómo ablandar las zapatillas de running: 8 ideas para que sean más cómodas

¿No sabes cómo ablandar tus zapatillas? Te presentamos ocho de las mejores formas de rodaje para que disfrutes al máximo de tus nuevas zapatillas de running. 

1. Llévalas por casa

Si acabas de comprar unas zapatillas nuevas en una tienda de running o las has recibido por correo, es normal que quieras estrenarlas enseguida. Sin embargo, es una buena idea empezar a usarlas en casa mientras realizas tus actividades habituales (cocinar, pasar la aspiradora, caminar de una habitación a otra). Así notarás cualquier pellizco, roce o molestia que pueda indicar que no se ajustan bien a ti. Si las llevas durante unas horas por casa, seguirán limpias y, por tanto, será más fácil devolverlas si no son adecuadas para ti. 

2. Pruébalas en la cinta

Si no estás seguro al 100 % de las zapatillas, es una buena idea probarlas en una cinta de correr durante unos 10-15 minutos. De nuevo, la idea es que pruebes las zapatillas antes de salir a correr. Es más probable que las zapatillas se manchen y que la suela se estropee al correr al aire libre, lo que dificultará su devolución. 

3. Carreras lentas y fáciles

Cuando estrenes unas zapatillas nuevas, haz que tus primeras sesiones sean relativamente lentas, cortas y fáciles. El objetivo es dar tiempo a los pies y al resto del cuerpo para que se adapten a las nuevas zapatillas. Aunque sean idénticas a un modelo anterior, la amortiguación de las nuevas zapatillas será más sensible y la parte superior más rígida. Llevándolas en carreras fáciles, tu cuerpo tendrá tiempo para adaptarse. 

4. Usa los calcetines adecuados

Siempre es una buena idea correr con calcetines adecuados, pero especialmente si estás estrenando zapatillas nuevas. Los calcetines deportivos fabricados con mezclas de poliéster y nailon absorben el sudor, lo que ayuda a evitar la acumulación de humedad y las rozaduras, además de reducir el riesgo de ampollas. Los calcetines de running también ofrecen amortiguación adicional en la suela, lo que proporcionará a tus pies más amortiguación mientras la suela de la zapatilla es inicialmente más rígida. 

5. Alterna con tus viejas zapatillas

Si tienes un programa de entrenamiento estricto, puedes alternar el uso de tus zapatillas viejas cuando estrenes las zapatillas de running. Para carreras más largas y duras, utiliza el par antiguo al que tu cuerpo está acostumbrado y que ya está bien rodado. Para carreras más cortas y fáciles, utiliza el par nuevo. Así evitarás un bajón repentino en el entrenamiento. 

Más información: Cuándo cambiar las zapatillas de correr

6. Prueba a flexionar la zapatilla

Flexionar las zapatillas de correr puede ayudarte a acostumbrarte a ellas. Doblarlas suavemente puede ayudar a adaptarlas a los arcos de tus pies. Es importante evitar aplicar demasiada fuerza o tirar de las zapatillas en direcciones poco naturales, ya que esto podría causar daños. 

  • Sujeta el talón de la zapatilla con una mano y la puntera con la otra. 

  • Dobla suavemente la zapatilla hacia arriba y hacia abajo. 

  • También puedes probar con giros muy suaves de lado a lado. 

7. Utiliza el calor para ablandar las zapatillas de running con suelas rígidas

Si notas que las suelas de tus zapatillas de correr son especialmente rígidas, aplicar calor puede hacer que los materiales sean más flexibles y aflojar los puntos estrechos. 

NOTA: Normalmente NO recomendamos utilizar esta técnica en un par nuevo de zapatillas de running ASICS. Nuestras zapatillas están fabricadas con pegamentos especiales, plásticos, caucho y otros materiales que, aunque son resistentes, no están diseñados para exponerse a altas temperaturas. 

Dicho esto, puedes considerar el uso de calor para ablandar el calzado de running en caso de emergencia. Por ejemplo, si tienes un maratón dentro de un par de días y has perdido tu par habitual de zapatillas, el calor puede ser un método rápido para ablandarlas. 

  • Haz una carrera corta con las zapatillas y fíjate en los puntos en que te van más estrechas. 

  • Coge un secador de pelo y ponlo a máxima potencia. 

  • Sostén el secador a unos 15 cm del zapato y agítalo de un lado a otro durante un par de minutos para ayudar a flexibilizar las suelas.  

8. Utiliza hielo para ablandar las zapatillas de running con la parte superior rígida

Si la parte superior de tus zapatillas de running te aprieta demasiado, el uso de hielo puede ayudarte a estirarlas para que te resulten más cómodas. 

Una vez más, por lo general no recomendamos utilizar este método con un par nuevo de zapatillas de running ASICS, ya que podría dañar los materiales de la parte superior, pero puede ser útil en caso de emergencia. 

  • Vierte agua en dos bolsas de congelación. Llénalas hasta la mitad. 

  • Sella las bolsas. 

  • Introduce una bolsa en cada zapatilla de modo que rellene los contornos del interior de la zapatilla. 

  • Coloca las zapatillas dentro de otra bolsa y mételas en posición vertical en el congelador durante al menos tres horas. 

  • A diferencia de otras sustancias, el agua se expande al congelarse. Esto significa que el agua estirará la parte superior de las zapatillas.

  • Saca las zapatillas del congelador y deja que el hielo se descongele hasta que puedas retirar fácilmente la bolsa de las zapatillas. 

Consejos: Cómo hacer que tus zapatillas de running duren más

¿Cuánto tiempo se tarda en ablandar unas zapatillas de correr?

Cada persona es diferente, pero normalmente se tarda entre dos y cuatro semanas en ablandar un par de zapatillas nuevas para que resulten totalmente cómodas. Se irán adaptando gradualmente a la forma del pie y los materiales se irán ablandando poco a poco durante ese tiempo. Si las usas más a menudo, se adaptarán antes. 

Hay un par de factores que influyen en la rapidez con la que se adaptan unas zapatillas nuevas:

  • Pronación: En general, las zapatillas neutras se adaptan más rápido que las zapatillas de apoyo. Las suelas de las zapatillas neutras son más ligeras y flexibles. 

  • Tu peso: Cuanto más peses, más fuerza pasará por tus zapatillas al correr. Esto significa que los materiales se «ablandarán» más rápidamente. 

Ablandar las zapatillas nuevas antes de un maratón

Si vas a correr  maratón u otra prueba de larga distancia, es posible que quieras estrenar zapatillas nuevas. Durante el entrenamiento para un maratón, es fácil acumular varios cientos de kilómetros y, en el transcurso de unos meses, esto reducirá la capacidad de respuesta y la amortiguación de tus zapatillas. Llevar unas zapatillas nuevas para la carrera en sí te dará una amortiguación extra.

Si decides comprarte unas zapatillas nuevas para la carrera, asegúrate de que sean lo más parecidas posible a las antiguas. Lo ideal es que sean de la misma marca y año, pero si no es posible, compra las zapatillas del año siguiente. Por ejemplo, si has entrenado con zapatillas GEL-NIMBUS™ 25, opta por un par de GEL-NIMBUS 26 para la carrera (en lugar de algo diferente como unas GEL-CUMULUS™). 

Tampoco te pongas las zapatillas nuevas el día de la carrera sin haberlas estrenado. En su lugar, intenta alternarlas con tus zapatillas viejas en los últimos entrenamientos antes del maratón. Como se ha descrito anteriormente, puedes utilizar las zapatillas nuevas en carreras más cortas y las viejas en carreras más largas. 

Sugerencia: Cómo encontrar el calzado adecuado para un maratón

Ablandar las zapatillas de correr con confianza

Si sabes cómo ablandar unas zapatillas de running, podrás utilizar tu nuevo calzado evitando lesiones, molestias o retrasos en tu entrenamiento. Y eso significa que podrás disfrutar al máximo de tus nuevas zapatillas incluso antes.